Sahuaro

El panismo se radicaliza… y se ridiculiza también

Si algo ha caracterizado a la derecha mexicana, en los últimos tiempos, es su posición extrema, su radicalismo. Pareciera que quienes representan estos pensamientos políticos conservadores viven en una burbuja y están muy alejados del contexto económico y social del país.

Hoy, quienes forman parte de esa cúpula política, representada en un primer momento por el Partido Acción Nacional, y que ahora tiene de aliados al Partido Revolucionario Institucional y al de la Revolución Democrática, son muy ajenos al sentir del Pueblo, lo desprecian, lo desconocen y sólo recurren a él cuando de elecciones se trata.

Y es que son muchos los episodios en los que personajes de este instituto político se han lanzado en contra de la gente, y otros tantos se exhiben sin tapujos como lo que son: intolerantes, clasistas, racistas, confrontadores, discriminatorios, inclusive, violentos.

Gabriel Quadri, el enemigo de la diversidad sexual

Gabriel Quadri, excandidato presidencial que calificó a Guerrero, Oaxaca y a Chiapas como una “carga para México”. También ha expresado múltiples declaraciones contra la comunidad LGBTTTIQA, la diversidad sexual y la identidad de género, que inclusive, lo han puesto al filo del desafuero.

Lilly Téllez, con el acoso y la denostación por delante

Otra figura que ha mostrado su verdadero rostro es la senadora panista Lilly Téllez. No hay que olvidar las repetidas veces que ha señalado el físico de la senadora Citlalli Hernández o el acoso constante que ejerce contra personajes que considera contrarios.

“Ambas somos senadoras y cenadoras… (sic) con diferentes hábitos y resultados”. Así se refirió a su homóloga, Citlalli Hernández. El mensaje fue criticado y considerado discriminatorio y promotor de la violencia contra las mujeres, sin embargo, eso no ha detenido la permanente agresión de la panista.

En 2021 firmó en México la Carta de Madrid, junto al presidente del partido español Vox, Santiago Abascal, lo que selló una alianza formal con la ultraderecha española. Dicha decisión retrataba de cuerpo entero las intenciones y postura de la que en algún momento se dijo, parte de la Cuarta Transformación.

También este personaje político ha expresado que preferiría la “guerra contra el narco” de Felipe Calderón, que una supuesta “guerra contra las farmacéuticas” del gobierno de Morena, dejando a un lado el clamor de justicia de la población que padeció la violencia y los agravios ocurridos en un gobierno emanado de Acción Nacional.

Además, esta senadora se ha mostrado en reiteradas ocasiones acosando a servidores públicos, diputados, senadores. La última lamentable escena fue en la ceremonia de entrega de la Medalla Belisario Domínguez a la escritora Elena Poniatowska, ahí, Lilly Téllez increpó y acosó al vocero de la presidencia, Jesús Ramírez.

Sandra Cuevas, incitadora a la violencia

“¿A quién le vamos a partir la madre? ¡A Claudia!”. Esa fue la respuesta de Sandra Cuevas, alcaldesa de Cuauhtémoc, cuando el secretario de la Contraloría General de la Ciudad de México, Juan José Serrano, realizó una inspección en oficinas de la alcaldía, donde se encontró propaganda negra contra la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

Esto despertó la ira de Cuevas y acusó a la doctora Sheinbaum Pardo de desplegar un operativo de seguridad contra su oficina. Además de que incitó a sus seguidores a actos agresivos.

Los espectáculos de Xóchitl Gálvez

Con una botarga de tiranosaurio Rex, la senadora panista Xóchitl Gálvez irrumpió en la sala de sesiones de la Cámara alta para protestar contra la reforma electoral. Durante la protesta, el presidente de la Mesa Directiva, Alejandro Armenta, solicitó a los elementos de seguridad que retiraran a la legisladora, argumentando que la sala de sesiones “no es un centro de diversiones”.

O cuando en un intento de evitar que la Cámara de Senadores sesionara en la antigua sede de Xicoténcatl, Gálvez se encadenó a la tribuna y desde ahí se lanzó contra la bancada morenista con frases como: “acá los espero” y “yo aguanto vara”.

Las groserías de Maru Campos

La más reciente de la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, fue en un acto de campaña de la candidata de Va por el Edomex, Alejandra del Moral, donde despotricó contra la Cuarta Transformación, señalando: “les rompimos el hocico”

Después de sus declaraciones ante simpatizantes del PRIANPRD, fue cuestionada por medios de comunicación sobre lo dicho y la gobernadora reafirmó con la frase “soy una grosera, pero no dije mentiras”.

Kenia López Rabadán, legisla a gritos, jalones y empujones.

La senadora panista Kenia López Rabadán ha dado muestra de que lo suyo es el ataque corporal y los gritos. En un primer hecho, mientras exponía sus argumentos en el Senado, con tono de voz alto y manotazos, empujó a un fotógrafo, quien estuvo a punto de caer, ya que esto sucedió mientras bajaba las escaleras.

Y lo que cae en el colmo de López Rabadán fue cuando en medio de la discusión de la llamada “3 de 3 contra la violencia hacia las mujeres”, el enojo de la panista era tal que, en más de una ocasión, quiso arrebatar el micrófono al senador Eduardo Ramírez. En medio de gritos ensordecedores y jaloneos, la senadora morenista Antares Vázquez intervino para que su compañero pudiera terminar su participación.

Esta es solo una muestra de cómo se retrata la derecha actualmente. De cuerpo entero se muestran enojados, molestos, frustrados, por el avance de la Cuarta Transformación, el movimiento emprendido por Andrés Manuel López Obrador.

Como diría el presidente, se les recomienda que “se calmen, que se serenen”, porque no hay hígado que aguante tantos corajes y enojos. Y es importante decirles que la 4T apenas empieza a levantar vuelo. ¡Lo que les falta!

Back to top button