Autoridades de Brasil interrogan al expresidente Bolsonaro por el contrabando de joyas y relojes
La policía federal brasileña está interrogando al expresidente Jair Bolsonaro sobre el intento de introducir de contrabando joyas de diamantes por un valor estimado de 3 millones de dólares y la venta de dos relojes de lujo que recibió como obsequio de Arabia Saudita cuando estaba en funciones, dijeron las autoridades federales este jueves.
Bolsonaro arribó a la sede de la policía federal en Brasilia este jueves por la mañana, confirmó un vocero policial a los periodistas reunidos frente al lugar, incluido el de Associated Press.
Otro agente de policía, que habló bajo la condición de anonimato, confirmó a la AP que convocaron al expresidente y otras siete personas para responder sobre las joyas.
La policía interrogará a la esposa de Bolsonaro, Michelle; dos abogados; el excolaborador teniente coronel Mauro Cid; el padre de Cid; Osmar Crivelatti y Marcelo Cámara, dijo el agente. El acusado líder ultraderechista es objeto de varias investigaciones.
Semanas atrás, la policía allanó las viviendas y oficinas de varias personas presuntamente implicadas en el caso de las joyas y acusó a Bolsonaro de cobrar 70 mil dólares por la venta de dos relojes de lujo obsequiados por Arabia Saudita.
Bolsonaro niega haber cometido delito alguno. Sus abogados no respondieron a un pedido de declaraciones de la AP.
La investigación de las joyas no declaradas es uno de varios dolores de cabeza que enfrenta Bolsonaro.
Hace meses, un panel de jueces lo inhabilitó para presentarse a elecciones hasta 2030 por abuso de autoridad y poner en duda sin fundamentos el sistema electrónico de votación.
Otro caso lo implica es el arresto de Cid en mayo por presuntamente haber falsificado certificados de vacunación contra la Covid-19 para su familia y la de Bolsonaro durante la pandemia.
Una comisión parlamentaria investiga si Bolsonaro incitó los disturbios del 8 de enero en los que sus partidarios desvalijaron al Supremo Tribunal Federal, el palacio presidencial y el Congreso una semana después del juramento del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Crédito: LATINUS
