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Reportan que la policía de Nicaragua detuvo al sacerdote Osman Amador Guillén

El sacerdote nicaragüense Osman José Amador Guillén, de 36 años y de la diócesis de Estelí, fue detenido por agentes de la Policía Nacional, en medio de tensiones entre el gobierno del presidente Daniel Ortega y la Iglesia católica, denunció este domingo el portal católico Aci Prensa.

El sacerdote fue detenido la noche del viernes dentro de la catedral, donde participaba en una reunión con otros religiosos, por haber pedido oraciones por monseñor Rolando José Álvarez Lagos, obispo de la diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la diócesis de Estelí, ambos en el norte de Nicaragua, según Aci Católica, que cita a la abogada e investigadora Martha Patricia Molina.

“No hubo ninguna orden judicial que justificara su detención. Se desconoce su paradero. Él recientemente ha pedido orar por monseñor Rolando Álvarez y por eso lo han secuestrado”, sostuvo la investigadora, que es autora del estudio “Nicaragua: ¿Una Iglesia perseguida?”, que da seguimiento a la situación de los sacerdotes en el país centroamericano.

Según la prensa nicaragüense, el sacerdote fue arrestado cerca de la medianoche del viernes, cuando un grupo de oficiales antidisturbios irrumpió en el templo católico, donde se realizaba una reunión entre los miembros del clero.

Amador Guillén fue el último director de Cáritas Estelí, cerrada por el gobierno del presidente Ortega en marzo de 2023.

Molina explicó que en Nicaragua “las parroquias están 24 horas vigiladas por personas infiltradas” por el régimen sandinista.

“De hecho, las homilías de los sacerdotes siempre son grabadas y enviadas a lo que se conoce como El Carmen, que es el lugar donde vive la pareja dictatorial Ortega-Murillo” y en la que son analizados los discursos de los párrocos, aseguró.

Asimismo, anotó que el gobierno también “ha prohibido mencionar a monseñor Rolando Álvarez en las misas y en las oraciones”.

La Policía Nacional no ha confirmado ni negado la presunta detención del sacerdote.

Ese religioso se convierte en el octavo cura detenido por la Policía Nacional, incluido el obispo nicaragüense Rolando Álvarez, quien fue condenado a más de 26 años de prisión por “traición a la patria”.

Las relaciones del gobierno de Ortega y la Iglesia católica viven momentos de gran tensión, marcadas por la expulsión y encarcelamiento de sacerdotes, la prohibición de actividades religiosas, y la suspensión de sus relaciones diplomáticas.

El papa Francisco tildó de “dictadura grosera” al gobierno sandinista en una entrevista con Infobae, señalando “un desequilibrio de la persona que dirige” el país centroamericano.

Crédito: LATINUS

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