Si el equipo de la Comisión de la Verdad se quiere ir, buscamos otro: López Obrador
El Mecanismo para la Verdad, el cual investiga las violaciones graves a los derechos humanos de México entre 1965-1990, dio a conocer ayer el informe titulado “Las formas del silencio”, donde detalla los obstáculos que ha enfrentado para el acceso a los archivos resguardados por autoridades militares
Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, dijo la mañana de este jueves que si el Mecanismo de la Comisión para el Acceso a la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia (CoVEHJ) quiere retirar a su equipo de investigación para esclarecer la Guerra Sucia, se puede buscar a otro que colabore en los trabajos.
-¿Pediría la reinstalación de las personas investigadoras del Mecanismo? -preguntó un reportero durante la conferencia de prensa matutina.
-Sí, si ellos quieren -afirmó López Obrador.
-¿Qué garantías se les darían para que ellos puedan regresar? -cuestionó.
-No, pues es que si ellos no tienen convicciones y no tienen confianza, mejor que no regresen y ya buscamos a otras personas que nos ayuden -respondió el mandatario.
Ayer, el Mecanismo para el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico (MEH) denunció que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) obstaculiza las tareas de consulta de la documentación sobre las violaciones a los derechos humanos en el periodo de 1965 a 1990, que es resguardada en archivos militares.
El Jefe del Ejecutivo federal habló hoy del tema desde Palacio Nacional. En ese espacio, acusó que “hay mucha desinformación y hay mala fe de parte de quienes manejan esto”.
“Yo nada más les quiero recordar que cuando fui a tomar posesión como Presidente, empezaron los del bloque conservador, los del [Partido Acción Nacional] PAN, a contar del 1 al 43. O sea, ellos enarbolando la bandera de la defensa de los derechos humanos”, relató.
“Así está. Lamentablemente se han politizado estos asuntos y los manipula el conservadurismo, y es bueno que se trate así con claridad porque hay mucha gente, incluso gente honesta, progresista, vinculada a nuestro movimiento que llega a confundirse, pensando que somos iguales”, señaló el político tabasqueño.
Asimismo, aprovechó para desmentir que los mandos de la Sedena no le hagan caso o no obedezcan la orden que dio de entregar toda la información que se necesite para dar con la verdad de lo ocurrido en el periodo de la Guerra Sucia.
-No es cierto -aseguró el Presidente de México.
-Eso dijeron desde el Mecanismo -repitió el periodista.
-Sí, pero están mal informados o están desinformando. No están siendo objetivos. No están hablando con la verdad porque, primero, a mí me obedecen. Segundo, hay por convicción la voluntad de esclarecer todo, de no ocultar absolutamente nada, hacer todo transparente. Es una regla de oro de la democracia. No podemos ocultar absolutamente nada y me consta que han entregado todo lo que tienen en la Secretaría de la Defensa -defendió el gobernante.
“Es lo mismo. En el fondo es decir: ‘Los mandos de la Defensa, del Ejército, ocultan información. No están ayudando a conocer todo lo que sucedió’. ¿Cuál sería el propósito de ocultar los hechos si ya es más que conocido que hubo un periodo autoritario, de represión que se conoce como la Guerra Sucia”, sostuvo.
Además, el Presidente de la República destacó que si su Gobierno creó el Comité, cómo no va a entregar toda la información. “Que se sepa todo”, reiteró frente a las y los representantes de los medios de comunicación.
“Es que hay infiltrados del conservadurismo en nuestro movimiento y cada día que pasa encontramos nuevas cosas porque había mucha simulación. Eso era parte de cómo dominaba la oligarquía en el país mediante la simulación, con la apariencia de que se lucha por una causa justa cuando en realidad no existen esas convicciones y hay también diferencias ideológicas”, concluyó.
“SEDENA OCULTA INFORMACIÓN”
Décadas después de la llamada Guerra Sucia, el Ejército ha obstruido una investigación gubernamental sobre las violaciones a los derechos humanos, según declaró el miércoles el funcionario que dirige la investigación.
Alejandro Encinas Rodríguez, Subsecretario de Derechos Humanos, dijo en una conferencia de prensa que los investigadores se retiraron el mes pasado tras descubrir que los funcionarios militares estaban ocultando, alterando y destruyendo documentos.
Encinas subrayó que las acciones de algunos funcionarios violaron claramente un decreto presidencial que garantizaba a los investigadores tener acceso sin restricciones a los registros.
Cuando se le preguntó si hay funcionarios o exfuncionarios que pudieran ser procesados penalmente, o que estuvieran en la mira con fines de detención, Encinas respondió que “sería muy responsable señalar que los tenemos, estamos haciendo la investigación. En cuanto tuviéramos nosotros algún indicio claro y evidencias, por supuesto que se procedería”.
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no respondió a un correo electrónico de The Associated Press en el que se le pedían comentarios.
La investigación se puso en marcha en octubre de 2021 en el marco de la instalación de la Comisión de la Verdad, integrada entre otras dependencias por la Subsecretaría de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación (Segob) de México, para investigar las violaciones de los derechos humanos durante la Guerra Sucia contra las guerrillas izquierdistas, los disidentes y los movimientos sociales en las décadas de 1970 y 1980.
Durante esa época cientos de personas fueron detenidas ilegalmente, torturadas y desaparecidas por el Ejército y las fuerzas de seguridad. Más de dos mil 300 víctimas directas e indirectas siguen vivas a la fecha, dijo la Comisión investigadora el miércoles.
David Fernández Dávalos, miembro del Mecanismo para el Acceso a la Verdad y el Esclarecimiento Histórico de la Comisión, aseveró que la Sedena “contribuye a perpetuar y a continuar este ciclo de impunidad, opacidad e injusticia” al desplazar, alterar o destruir documentos.
Fernández dijo a los periodistas que, en un principio, los militares retuvieron documentos que consideraban privados por motivos de seguridad nacional, privacidad personal o “preservación de las relaciones” con otros países.
Luego agregó que “archivos que conocíamos (que) ya estaban compuestos de una manera determinada, se nos entregaron con las hojas, archivos y notas arrancadas”. Funcionarios castrenses también movieron cajas de archivos para que los investigadores no pudieran encontrarlos y, en algunos casos, negaron rotundamente el acceso a los documentos, expuso.
Definiendo el 2023 como “año de la escucha”, otros miembros de la investigación hablaron de éxito en sus visitas a puestos militares y en la realización de cientos de entrevistas con víctimas.
En junio, la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) de personas desaparecidas descubrió los restos de siete personas que se cree que fueron asesinadas en 1971 en el estado sureño de Guerrero.
Desde entonces se han empezado a analizar las corrientes marinas y las trayectorias de los vuelos para averiguar dónde podrían encontrarse hoy los cadáveres arrojados al Océano Pacífico por los “vuelos de la muerte” del Ejército.
Crédito: SINEMBARGO