“Otis” afectó 27 sensores sísmicos; si ocurre un temblor fuerte no se podrá alertar
“Otis” ya se ha degradado a tormenta tropical, pero sus daños siguen sin cuantificarse ante la falta de comunicación en la zona afectada.
El Centro de Instrumentación y Registro Sísmico, A.C. (Cires) informó que la entrada del huracán “Otis” a las costas de Guerrero el día de ayer está impide la comunicación de 27 sensores del Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (Sasmex), en la región del océano Pacífico de las costas de Michoacán, Guerrero y Oaxaca.
En un comunicado, el Cires indicó que, en caso de que un sismo fuerte ocurra, no le será posible emitir un aviso de alerta sísmica, debido a que la noche de ayer “Otis” golpeó el territorio mexicano y se intensificó a categoría 5.
Si bien las brigadas de ingenieros del Centro están listas para realizar el trabajo de recuperación en los sitios de comunicaciones del Sasmex, se tiene conocimiento de daños en algunos caminos principales en la región, de modo que las labores de restablecimiento podrían tomar más tiempo del previsto, señaló el Cires.
Por su parte, la empresa SkyAlert también emitió un comunicado donde informó sobre las afectaciones provocadas por el fenómeno en la red de sensores sísmicos, por lo cual la REDSkyAlert se encuentra desconectada en la región azotada.
De igual forma, indicó que aún se desconoce cuándo podrá restablecerse el servicio en el estado de Guerrero.
Asimismo, en el comunicado señaló las comunidades más afectadas por la desconexión y reiteró el apoyo para las familias afectadas en esta contingencia.
AZOTA “OTIS” Y SE REGISTRA TEMBLOR
El huracán “Otis” azotó la costa sur del Pacífico mexicano como un catastrófico meteoro de categoría 5 a primera hora del miércoles dejando a su paso destrozos e inundaciones en la ciudad turística de Acapulco y sus alrededores, lo que despertó el recuerdo de una letal tormenta que ocasionó decenas de muertos en 1997.
Parte de las fachadas de hoteles y edificios derrumbados, árboles y postes de luz caídos, y vías inundadas son las primeras imágenes que difundieron medios locales y usuarios de las redes sociales de la devastación que dejó en el estado sureño de Guerrero el huracán que ya se degradó a tormenta tropical.
Unas horas después, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) detectó un temblor de magnitud 4.4 en Guerrero, el cual se registró 28 kilómetros al suroeste de Zihuatanejo.
Según el reporte de las autoridades, el movimiento telúrico ocurrió a las 11:06:16 horas con una latitud de 17.52, una longitud de -101.78 y una profundidad de cinco kilómetros.
En un reporte inicial de las afectaciones que ha dejado “Otis”, el Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador dijo el miércoles que el huracán “pegó muy fuerte” en las regiones de Costa Grande, Acapulco y Técpan y admitió que se “han perdido las comunicaciones por completo” con esas zonas.
En su conferencia matutina, López Obrador informó que hasta el momento no se han reportado fallecidos, pero sí daños materiales, derrumbes y obstrucción de carreteras.
Los entre 13 y 25 centímetros (5 a 10 pulgadas) de lluvia que podría arrojar en la zona, hasta 38 centímetros (15 pulgadas) en algunas regiones, elevaron la amenaza de deslaves e inundaciones.
La tormenta estaba a unos 100 kilómetros (60 millas) al nor-noroeste de Acapulco y tenía vientos máximos sostenidos de 175 kilómetros/hora (110 millas/hora) y avanzaba a 17 km/h (10 mph). Se espera que el vórtice de “Otis” se desplace más hacia el sur de México durante la noche del miércoles.
En 12 horas, “Otis” pasó de tormenta tropical a un huracán de máxima categoría. Los residentes de la costa de Guerrero trataron de prepararse para su llegada, pero la repentina intensificación del meteoro tomó a muchos por sorpresa.
“Estamos en alerta máxima, estamos en Alerta Roja”, dijo la Alcaldesa de Acapulco, Abelina López, que pidió a la ciudadanía que permanezca en casa o se resguarde en los albergues habilitados en la ciudad.
La Presidenta Municipal advirtió que el impacto de “Otis” podría ser más devastador que el de “Paulina”, que azotó Acapulco en 1997 arrasando partes de la ciudad y dejando más de 200 muertos. Cientos de personas más resultaron heridas en las inundaciones y deslaves.
Entre los afamados balnearios turísticos de Acapulco y Zihuatanejo, hay dos docenas de localidades y aldeas enclavadas entre las montañas y el océano.
La llegada de “Otis” se produjo unos días después de que el huracán “Norma” azotara el extremo sur de la península mexicana de Baja California más al norte.
Acapulco es una ciudad de más de un millón de habitantes situada a los pies de escarpadas montañas. Viviendas de lujo y vecindarios humildes cubren las laderas con vistas al Pacífico.
Guerrero es uno de los estados más pobres y violentos del país. El lunes, un jefe de la policía local y 12 agentes fueron asesinados y hallados en una carretera de El Papayo, en el municipio de Coyuca de Benítez, no muy lejos de la zona de impacto de “Otis”.
En el Atlántico, el huracán “Tammy” continuaba avanzando hacia el noreste sobre aguas abiertas con vientos de hasta 140 km/h, después de azotar las Antillas Menores durante el fin de semana. Estaba a 915 kilómetros al sur-sureste de Bermuda. Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, podría convertirse en un potente ciclón extratropical para el jueves.
De acuerdo con el último reporte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), “Tammy” ahora es huracán de categoría 2 en la escala Saffir-Simpson, y se encuentra muy lejos de México.
“Tammy” se ubica a 870 km al sur-sureste de Bermuda, y a dos mil 760 km al este-noreste de las costas de Quintana Roo.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) señaló que debido a su distancia y trayectoria, “Tammy” no representa peligro para territorio nacional.
LA CNPC ACTIVA ALERTAS
Ante la llegada de “Otis”, la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) activó la Alerta Roja en el suroeste, centro y noroeste de Guerrero; y la Alerta Naranja para el sur y norte de Guerrero, el sur de México, y el sur, sureste y suroeste de Michoacán.
Asimismo, la Alerta Amarilla está en el norte, oeste, centro y sur de Colima; el sureste de Jalisco; el oeste de México; el norte, noroeste, oeste, centro y este de Michoacán.
De acuerdo con los niveles de Protección Civil, la Alerta Roja insta a la población y autoridades mantenerse en resguardo total; restringir toda actividad, y que los consejos estatales y municipales de Protección Civil estén en sesión permanente; reforzar la información por conducto de los medios de comunicación masiva sobre el impacto del fenómeno y la necesidad de permanecer bajo resguardo.
Por otro lado, la Alerta Naranja consiste en la evacuación de las zonas de riesgo; puesta en operación de los refugios temporales; instalación de los consejos estatales y municipales de Protección Civil; así como en la sesión permanente de las instancias de coordinación y comunicación; y en el reforzamiento del alertamiento por conducto de los medios de comunicación masiva sobre el fenómeno específico y el inminente impacto.
En tanto, la Alerta Amarilla busca valorar posibilidad de instalar consejos estatales y municipales de protección civil, preparar posibles refugios temporales, en islas valorar y considerar inicio de evacuación y en su caso desplegar personal y recursos.
“NO HAY COMUNICACIÓN”: AMLO
Por otra parte, el Presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró la mañana de ese miércoles que el huracán “Otis” pegó muy fuerte “en Guerrero, en la Costa Grande, en Acapulco, en Técpan, en todo ese tramo de Técpan a Acapulco, Coyuca de Benítez, Juárez, y otros municipios”, como Atoyac y los que están en esa franja. “Todavía está afectando el huracán”, advirtió.
“Se han perdido las comunicaciones por completo y está saliendo el General Secretario [de la Defensa Nacional], el Secretario de Marina, la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, el Secretario de Comunicaciones y la directora de Protección Civil. Desde ayer estamos allá”, dijo.
López Obrador explicó que ya hay brigadas del Ejército y la Marina en la zona donde se registran los primeros daños, por lo que se están aplicando los planes DN-III y Marina.
“Hay marinos, albergues, se está trabajando. Yo ayer cuando me informaron de que era un fenómeno, porque pocas veces, según los registros, se desarrolla así un huracán tan pronto y con tanta fuerza, entonces a las 8 de la noche, envié un comunicado. Pero nos habían informado que entraba de 4 a 6 de la mañana y no, entró un poco después de las 12. Tocó tierra y muy fuerte. Estamos en eso y vamos a estarles informando”, agregó.
Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario mexicano comentó que aunque el huracán se ha debilitado a categoría 2, “todo el día va a haber lluvias” en Guerrero.
“Estamos buscando restablecer las comunicaciones. Hasta ahora no tenemos datos sobre pérdida de vidas humanas, pero no hay comunicación, no sabemos. Sí daños materiales, ruptura de caminos, la propia autopista llegando a Acapulco tiene derrumbes. Ya están los de Comunicación trabajando”, informó.
Más tarde, Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (Capufe) alertó por el cierre a la circulación en ambas direcciones del kilómetro 360 de la autopista Cuernavaca-Acapulco, esto debido a un deslave de talud.
“En la zona hay lluvia por el #Huracán #Otis. Para información de vías alternas se recomienda llamar al 088 de @GN_Carreteras”, publicó en su cuenta de X.
La Guardia Nacional (GN) apuntó que “por condiciones climatológicas adversas (Deslave)”, continúa el cierre total de la circulación en ambos sentidos cerca del kilómetro 360+000 de la autopista (360) Chilpancingo-Acapulco. “Disminuya su velocidad”, pidió.
De acuerdo con el Jefe del Ejecutivo federal, la mayor preocupación del Gobierno federal es la carretera de la Costa Grande y la población que vive de Acapulco hacia Zihuatanejo.
“Ya se está estableciendo comunicación y vamos a dedicarnos todo el día de hoy a estar pendientes y a seguir llevando a cabo el operativo de rescate, de apoyo a la población afectada”, insistió desde Palacio Nacional.
Cuando se le preguntó al Presidente de México si piensa acudir a la zona del desastre, consideró que “es posible”, sin embargo, esperará a ver qué información tiene, “más apegada a lo sucedido”.
Crédito: SINEMBARGO