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Esmeralda, víctima de violencia ácida, logra que su agresor sea hallado culpable

El próximo 18 de marzo se le dictará sentencia a Fidel “N” y, hasta ese momento, se sabrá cuál será la pena que tendrá que pagar. Se exige que sea la más alta.

En diciembre del 2018 Esmeralda Millán, de 23 años de edad en ese entonces, fue atacada con ácido por su pareja en el estado de Puebla. Hoy, después de poco más de cinco años, Fidel “N”, fue declarado culpable de feminicidio en grado de tentativa por un tribunal estatal.

La sentencia de Fidel “N” es la segunda condenatoria en México y América Latina por violencia ácida. La primera fue contra Efrén García, quien atacó a su expareja, Carmen Sánchez, en febrero de 2014.

El pasado mes de febrero entró en vigor la Ley Malena, una reforma a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia y el Código Penal para la Ciudad de México que surgió a raíz del caso de la saxofonista María Elena Ríos, quien fue atacada con ácido en septiembre de 2019.

La pena establecida en el Artículo 135 Bis del Código Penal por ataque con acido es de 8 a 12 años de prisión, así como multas de 300 a 700 veces la Unidad de Medida y Actualización vigente (UMA), y de 11 a 46 años de cárcel cuando las lesiones sean consideradas en grado de tentativa de feminicidio.

“Estoy feliz y contenta porque a final se me va a hacer justicia a pesar de cuántos años llevo luchando, que así le den 40 o 50 años no me va a regresar la Esme que fui, la seguridad que tenía, pero puede haber un cambio para la sociedad”, declaró Esmeralda a El País al salir de los juzgados.

El próximo 18 de marzo se le dictará sentencia a Fidel “N” y, hasta ese momento, se sabrá cuál será la pena que tendrá que pagar. Se exige que sea la más alta.

En entrevista para la BBC, Esmeralda Millán explicó que sostuvo una relación con su agresor, con quien procreo a dos hijos, durante 9 años, en donde sufrió abuso físico y sexual.

Asimismo narró que fue al regresar a casa de su madre cuando su expareja empezó a agredirla en vía pública. “A partir de ahí me daba miedo, ya no quise salir con él. Le pedí a mi familia que no lo dejaran entrar a la casa donde vivíamos. Y él seguía pidiendo que saliéramos juntos los cuatro: él, yo y los niños. Yo ya no acepté”, apuntó.

Fue el 2 de diciembre del 2018 cuando Esmeralda salió de su casa a las 5:30 de la mañana acompañada de su madre rumbo a unos baños de vapor. En ese momento se percató que tres sujetos empezaron a caminar detrás de ellas, acto seguido se sumó un cuarto hombre.

“Cuando estábamos frente a frente, uno me aventó un líquido en la cara. Cuando vio que todavía quedaba sustancia en la botella, me agarró de la cabeza e intentó aventármelo. Yo quise defenderme y lo empujé. También a él le salpicó un poco de la sustancia en la cara […] Desde ese momento supe que el atacante era mi expareja, el padre de mis hijos”, detalló a la BBC.

De acuerdo con la Fundación Carmen Sánchez MX, el 85 por ciento de los ataques con ácido han sido perpetrados por hombres, donde la mayoría han sido parejas o exparejas de las víctimas.

La Asociación Civil también apunta que en un 90 por ciento de los casos, el ataque ha sido dirigido al rostro, y la mayoría de ellos se cometieron en calle y, otros tantos, en la casa o en la puerta de entrada.

En junio del 2021 la periodista Sugeyry Romina Gándara informó que en México, al menos 22 mujeres han sido víctimas de agresiones con un agente químico corrosivo desde el año 2001.

“Desafortunadamente en México no hay cifras oficiales del número de víctimas atacadas con ácido, ni el sector salud, ni las autoridades judiciales tienen cifras”, explicó Ximena Canseco, investigadora de la Fundación Carmen Sánchez en entrevista para SinEmbargo.

Crédito: SINEMBARGO

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