El primer aumento al salario mínimo bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum será del 12%, lo que significa que, en 2025, nadie ganará menos de 278.80 pesos diarios en la mayoría del país y 419.88 pesos en la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN). La Presidenta dio a conocer el acuerdo del Consejo de Representantes de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), que incluye a sindicatos, empresarios y Gobierno.
En entrevista, Saúl Escobar Toledo, del Observatorio Ciudadano de la Reforma Laboral, destacó que este incremento es positivo: “Los salarios mínimos seguirán creciendo en términos reales y la voluntad política del Gobierno es seguir aumentando los ingresos laborales.” Sin embargo, a pesar del incremento, las altas tasas de inflación (alrededor del 5% en la subyacente y 8% en la no subyacente) limitan el impacto positivo, y el aumento sigue siendo inferior al de los Gobiernos previos, que llegaron a 22%.
A pesar de los avances, el salario mínimo sigue estando por debajo de países como Ecuador, Chile, Uruguay y Costa Rica, y aunque mejoró su posición en América Latina, Saúl Escobar señala que el poder adquisitivo recuperado es similar al de mediados de los años 80. Además, Alex Covarrubias, académico en relaciones laborales, lo considera un aumento insuficiente, ya que el déficit salarial sigue siendo grave. Destaca que “más de la mitad de la población trabajadora labora en condiciones de informalidad,” quedando fuera de beneficios laborales como los aumentos salariales y la seguridad social.
En cuanto a los salarios contractuales, los aumentos no han sido significativos. Covarrubias afirma que, “en sectores estratégicos como la industria automotriz, apenas se han movido fracciones.” Esto se debe al Monto Independiente de Recuperación (MIR), que desde su implementación en 2016 no se aplica en las negociaciones contractuales, limitando los aumentos en los contratos colectivos.
El déficit salarial también está vinculado a un bajo presupuesto para instituciones laborales y la falta de una reforma fiscal, afirma Covarrubias. La Secretaría del Trabajo verá una reducción de casi el 7% en su presupuesto para 2024, lo que dificultará las inspecciones laborales. Además, la desigualdad en México persiste, ya que los más ricos pagan menos impuestos que los más pobres.
El incremento salarial también está en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que exige mejoras en los salarios en México. Aunque la voluntad política del gobierno ha sido un factor importante, Covarrubias alerta que, ante las amenazas de Donald Trump de imponer aranceles, “la revisión del T-MEC será tormentosa.”