
Integrantes de una pandilla asesinaron este fin de semana al menos a 110 personas en Cité Soleil, una de las comunas más castigadas por la miseria y la violencia en Haití. Según denunció la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH, por sus siglas en francés), el líder del grupo armado conocido como Wharf Jeremie, Monel Mikano Félix, ordenó la matanza tras acusar a las víctimas, todas mayores de 60 años, de haber enfermado a su hijo mediante rituales de brujería.
El cabecilla recurrió a un chamán vudú, quien señaló a los ancianos como responsables de la enfermedad del niño, que falleció el sábado por la tarde. En respuesta, los miembros de la pandilla asesinaron al menos a 60 personas el viernes y 50 el sábado, utilizando machetes y armas blancas.
Los vecinos de Cité Soleil, un barrio marginal densamente poblado junto al puerto de la capital, Puerto Príncipe, sobreviven bajo el control férreo del crimen organizado, que desde hace años ha sustituido al Estado en amplios territorios del país. La prohibición de utilizar teléfonos móviles en la zona ha dificultado la obtención de más información sobre la masacre.
Por otro lado, la ONU reportó que al menos 184 personas murieron en Puerto Príncipe este fin de semana, en hechos atribuidos al mismo grupo criminal. Este balance lleva el total de víctimas de violencia en Haití este año a un alarmante registro de 5,000 personas, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk.
Türk también destacó que los enfrentamientos orquestados por pandillas en Haití reflejan la crisis humanitaria y de seguridad que enfrenta el país, donde el colapso institucional y la falta de intervención internacional han permitido que estas organizaciones criminales actúen con impunidad.