Un nuevo informe de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) revela que el 74% de las armas utilizadas por los cárteles de Sinaloa y CJNG provienen de Estados Unidos, especialmente de los estados de Texas, Arizona y California. Este tráfico ilegal es uno de los mayores desafíos en la lucha contra el crimen organizado en México. Según la ATF, “los cárteles se están armando a través de los canales de tráfico de Estados Unidos”, lo que ha permitido un aumento significativo en el rastreo de armas recuperadas en México, que creció un 63% entre 2017 y 2023.
El reporte señala que el 32% de las armas recuperadas en México provienen de cinco rutas principales desde Estados Unidos, con el canal de Arizona a Sonora siendo el más dominante. El 82% de las armas halladas están vinculadas a los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG). A pesar de los esfuerzos para combatir este tráfico, entre 2017 y 2021 la ATF inició 1,011 investigaciones, pero se recuperaron apenas 1,082 armas.
“Casi el 92% de estas armas utilizadas en delitos se recuperaron en los Estados Unidos antes de ser desviadas a México”, destacó la ATF, indicando que en 2023 las interdicciones en dirección sur aumentaron un 86% con respecto al año anterior.
¿Quiénes son los traficantes de armas?
El informe también revela que los principales traficantes de armas son hombres blancos (53%), en su mayoría ciudadanos estadounidenses (95%) de entre 24 y 34 años. “En el 72% de las transacciones, las mujeres dominaron como intermediarias”, aunque no todos tienen antecedentes criminales; el 37% no tiene registro previo, mientras que el 27% contaba con condenas graves.
La presión de México
México ha presionado a Estados Unidos para combatir el tráfico de armas, ya que cerca del 80% del poder armamentista de los cárteles proviene de ese país. Esta situación está en el centro de una demanda del gobierno mexicano contra las productoras de armas, que llegará a la Corte Suprema en marzo, donde se evaluará si la venta de armas en EE.UU. contribuye al daño derivado de la violencia de los cárteles.
Este reporte de la ATF podría fortalecer los argumentos de México en su lucha por frenar el tráfico ilegal de armas y la violencia asociada a los cárteles.