Desde la Basílica de Guadalupe, la presidenta Claudia Sheinbaum puso en marcha el programa “Sí al Desarme, Sí a la Paz”, una estrategia para retirar armas de los hogares a cambio de compensaciones económicas. La iniciativa busca reforzar la seguridad y fomentar una cultura de paz a nivel nacional.
Sheinbaum subrayó que este programa marcará un precedente al demostrar cómo atender las causas de la violencia y construir justicia. Además, contempla el intercambio de juguetes bélicos por educativos, como parte del enfoque preventivo para eliminar símbolos de violencia en la infancia.
La secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, detalló que el programa comenzará en iglesias de la Ciudad de México y se extenderá a municipios prioritarios en estados como Baja California y Guerrero. Coordinado por la SSPC y Sedena, el programa permitirá que los ciudadanos entreguen armas en módulos autorizados a cambio de una compensación conforme al tabulador oficial.
Rodríguez enfatizó que “las armas agravan los conflictos” y que esta acción busca evitar tragedias como balas perdidas o riñas mortales. La iniciativa refuerza los ejes de la Estrategia Nacional de Seguridad y el compromiso del gobierno con la construcción de la paz en el país.