
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, anunció una iniciativa para prohibir la violencia en las corridas de toros, con el objetivo de garantizar el bienestar animal sin afectar los empleos del sector. La propuesta plantea un modelo innovador que permitiría la continuidad del espectáculo taurino bajo nuevas reglas, eliminando el sufrimiento y la muerte de los toros.
Acompañada por integrantes de su gabinete y legisladores locales, Brugada presentó los lineamientos de esta reforma, que busca posicionar a la capital como un referente en la protección animal. Entre las principales medidas destacan:
• Prohibición de la violencia en las corridas de toros.
• Creación de la figura del “espectáculo taurino libre de violencia”, en el que el toro no será lastimado ni sacrificado dentro o fuera de la plaza.
• Eliminación del uso de objetos punzantes, como banderillas, espadas y lanzas. Solo se permitirá el capote y la muleta.
• Protección de la integridad del toro, incluyendo el resguardo de sus cuernos para evitar lesiones a otros animales o personas.
• Límite de tiempo en cada corrida, estableciendo un máximo de 10 minutos por toro y hasta 30 minutos en total por evento.
Brugada enfatizó que la Ciudad de México es una de las entidades más avanzadas en materia de derechos de los animales y que sus leyes deben reflejar esta evolución social. Señaló que el sufrimiento de los toros no puede seguir considerándose parte del arte o la tradición, ya que la cultura está en constante transformación.
La propuesta se presenta en el contexto del debate en el Congreso capitalino sobre la regulación de la tauromaquia. La mandataria destacó que se han entablado diálogos con grupos parlamentarios, organizaciones protectoras de animales y sectores taurinos para construir un marco legislativo que proteja tanto a los animales como a los empleos de quienes dependen de esta actividad.
Brugada recordó que, en 2024, se reformó el artículo cuarto de la Constitución Mexicana para prohibir el maltrato animal y garantizar su protección. Además, la Constitución de la Ciudad de México ya reconoce a los animales como seres sintientes y establece la obligación de respetar su vida e integridad.
Finalmente, la jefa de Gobierno reconoció el esfuerzo de empresarios del sector taurino que han mostrado disposición para adoptar un modelo libre de violencia. Afirmó que el objetivo no es eliminar la tauromaquia, sino transformarla para convertir a la Ciudad de México en un referente mundial en la protección animal.