
El 31 de marzo de 1995, la música latina perdió a una de sus figuras más emblemáticas. Selena Quintanilla, la “Reina del Tex-Mex”, fue asesinada a los 23 años en un trágico suceso que marcó a toda una generación.
El día del crimen
Aquella mañana, Selena acudió al motel Days Inn en Corpus Christi, Texas, para reunirse con Yolanda Saldívar, quien había sido presidenta de su club de fans y gerente de sus boutiques de ropa. La reunión tenía el propósito de recuperar documentos comerciales, pero terminó en un enfrentamiento.
En medio de la discusión, Saldívar disparó por la espalda a la cantante con un revólver calibre .38. Malherida, Selena logró salir corriendo hasta el vestíbulo del motel, donde pidió ayuda antes de colapsar. A pesar de los intentos médicos, fue declarada muerta a la 1:05 p.m.
Testigos en el motel afirmaron que Selena identificó a su atacante antes de perder el conocimiento. Mientras tanto, Saldívar se atrincheró en su camioneta durante nueve horas, apuntándose con un arma y asegurando que su intención era suicidarse, no asesinar a la joven estrella.
Condena y sentencia de Yolanda Saldívar
Saldívar fue arrestada y en octubre de 1995 un jurado en Houston la declaró culpable de asesinato en primer grado, sentenciándola a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional después de 30 años.
Recientemente, se confirmó que no obtuvo la libertad condicional y deberá continuar cumpliendo su condena. Durante su estancia en prisión, ha obtenido un título en asistencia legal y ha presentado varias denuncias contra el sistema penitenciario alegando maltrato.
El impacto de su muerte
La trágica partida de Selena conmocionó a sus seguidores. Más de 50 mil personas hicieron fila para despedirla antes de su entierro el 3 de abril de 1995, solo 13 días antes de que cumpliera 24 años.
A pesar de su corta vida, Selena dejó una huella imborrable en la música. Desde su infancia demostró un talento excepcional, liderando la banda familiar Selena y Los Dinos. A principios de los años 90, alcanzó el estrellato con su fusión de música tejana, pop y cumbia, creando éxitos como Bidi Bidi Bom Bom, Como la flor, Amor prohibido y No me queda más.
En 1994, hizo historia al ganar un Grammy por Live, convirtiéndose en la primera mujer en recibir el premio en la categoría de Mejor Álbum Mexicano/Mexicano-Americano. Su legado se extendió aún más con el álbum póstumo Dreaming of You, que debutó en el número uno del Billboard 200.
En 1997, la película Selena, protagonizada por Jennifer Lopez, inmortalizó su historia, consolidándola como un ícono de la cultura latina. Treinta años después, su música y su impacto cultural siguen vivos, inspirando a nuevas generaciones.