Trump congela fondos millonarios a Harvard en medio de tensiones por antisemitismo y diversidad

La administración del presidente Donald Trump impuso un congelamiento de 2 mil 200 millones de dólares en recursos federales a la Universidad de Harvard, en respuesta a su negativa de eliminar programas de diversidad y de supervisar ideológicamente a sus estudiantes internacionales, además de no actuar con contundencia contra el antisemitismo en su campus.
En un comunicado oficial, el gobierno advirtió que los fondos federales otorgados a Harvard —que ascienden a cerca de 9 mil millones de dólares— están en riesgo si la universidad no modifica sus políticas, argumentando que la falta de regulación ha contribuido al auge del antisemitismo.
A pesar de las presiones, Harvard respondió que no cederá ante las demandas de la administración, calificándolas como una violación a las libertades universitarias amparadas por la Corte Suprema. No obstante, aseguró que continuará combatiendo el antisemitismo como lo ha venido haciendo.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) anunció el retiro de dos subvenciones por un total de 2.7 millones de dólares y advirtió que Harvard podría perder su capacidad de inscribir estudiantes extranjeros si no entrega antes del 30 de abril información sobre presuntas actividades ilegales de estudiantes con visa.
Kristi Noem, secretaria del DHS, exigió a la universidad que proporcione registros de conducta violenta o delictiva de estudiantes foráneos. En caso contrario, “perderá el privilegio de matricular a estudiantes internacionales”, afirmó en un comunicado.
Harvard reiteró que está al tanto de la carta enviada por Noem, pero enfatizó que no comprometerá su independencia ni renunciará a sus derechos constitucionales.
La tensión escaló cuando más de 130 alumnos extranjeros impugnaron ante la justicia la cancelación de sus estatus estudiantiles, acusando a las autoridades migratorias de actuar de manera abrupta e ilegal. De acuerdo con la demanda presentada en una corte federal de Georgia, el gobierno habría utilizado datos erróneos del sistema SEVIS para cancelar visas válidas, e incluso habría confundido a algunos estudiantes con personas con antecedentes penales.
La revocación masiva ha provocado una ola de críticas, mientras los republicanos en el Congreso anunciaron una investigación contra Harvard por supuestas violaciones a la ley de derechos civiles. La misiva fue firmada por el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer, y la congresista neoyorquina Elise Stefanik.
Estas medidas se enmarcan en un contexto de creciente presión por parte del gobierno de Trump hacia las universidades que no censuran protestas estudiantiles relacionadas con el conflicto entre Israel y Gaza, aliado clave de Estados Unidos.
En un episodio paralelo, el diario The Wall Street Journal reportó que Paula White, líder cristiana evangélica y directora de la Oficina de Fe de la Casa Blanca, predicó en YouTube sobre “siete bendiciones sobrenaturales”, asegurando que “Dios te asignará un ángel y será enemigo de tus enemigos”, y citando el Éxodo para justificar que “nadie se presentará ante mí con las manos vacías”, en una muestra de la ideología ultraneoliberal y religiosa que respalda el actual gobierno.
Finalmente, la Casa Blanca informó que se extenderá hasta el 15 de julio la congelación de nuevas contrataciones civiles en el Poder Ejecutivo federal.