Milei intensifica ataques contra la prensa tras críticas por presunta presión al sector agropecuario
El presidente de Argentina, Javier Milei, volvió a lanzar fuertes críticas contra los medios de comunicación que cuestionan su administración, calificando a los periodistas críticos como “sicarios con credencial” y “basura mentirosa”. El mandatario publicó este mensaje en la red social X la noche del sábado, reavivando el conflicto con la prensa.
“Creo que la gente no odia lo suficiente a estos sicarios con credencial de supuestos periodistas. Si los conocieran mejor los odiarían aún mucho más que a los políticos”, escribió Milei, quien desde el inicio de su gestión ha acusado sistemáticamente a reporteros de ser “ensobrados” (corruptos) y “delincuentes del micrófono”.
El presidente, que no ha ofrecido conferencias de prensa desde que asumió el cargo el 10 de diciembre de 2023 y ha limitado sus entrevistas a medios afines, justificó sus declaraciones como una reacción a la cobertura de sus dichos respecto al campo. Días antes, había instado al sector agroexportador a liquidar divisas antes de julio, fecha en que finaliza la reducción temporal de impuestos a las exportaciones.
“Había creído que una gran parte del periodismo había llegado a su máxima expresión como basura mentirosa con el tratamiento de la reducción de la pobreza. Me equivoqué. Me quedé corto. Se han superado diciendo que amenacé al campo”, expresó, aludiendo a los recientes datos oficiales que reportaron que la pobreza se redujo a niveles de 2023 (38%) durante el segundo semestre de 2024.
La polémica surgió tras sus declaraciones a Radio El Observador, donde afirmó: “Avísenle al campo que si tienen que liquidar liquiden ahora porque en julio vuelven las retenciones”, en referencia al fin del esquema temporal de rebaja tributaria para las exportaciones agropecuarias, uno de los principales motores económicos del país, que en 2024 generaron ingresos por 25 mil millones de dólares.
Pese a que el gobierno negó cualquier amenaza, la advertencia fue leída como una forma de presión sobre el sector. En paralelo, el Ejecutivo recibió esta semana un desembolso de 12 mil millones de dólares del Fondo Monetario Internacional, parte de un crédito de 20 mil millones de dólares destinado a reforzar las reservas internacionales, que ahora suman 38 mil 600 millones.
En el marco de ese acuerdo, se levantaron las restricciones cambiarias vigentes desde hace seis años y se estableció una banda de flotación del peso argentino entre los 1.000 y 1.400 por dólar. El objetivo del gobierno es mantener el tipo de cambio cercano al piso para contener la inflación, una de sus prioridades económicas y clave para sostener el respaldo político con miras a las elecciones legislativas del 26 de octubre.
