Una fuerte explosión sacudió el puerto Shahid Rajaee, ubicado en la ciudad de Bandar Abbas, al sur de Irán, dejando al menos 500 personas heridas, según reportó la agencia de noticias iraní Tasnim. La detonación fue tan intensa que generó un microsismo perceptible en ciudades cercanas y rompió cristales de edificios situados a varios kilómetros. Incluso, el estruendo pudo escucharse a más de 10 kilómetros de distancia.
Aunque las causas del estallido aún se desconocen, la Dirección de Gestión de Crisis informó que las investigaciones están en curso. Por su parte, el Departamento de Puertos de Hormozgan detalló que “se produjo en una parte del muelle del puerto”, donde los equipos de bomberos trabajaron durante horas para sofocar el incendio generado por la explosión.
Ante la emergencia, las autoridades decretaron el estado de alerta en todos los hospitales de la ciudad, “preparados para cualquier posible emergencia”, según informó la televisión estatal iraní.
El puerto Shahid Rajaee es el más grande de Irán y moviliza cerca del 70% del comercio marítimo del país. Estratégicamente situado en el estrecho de Ormuz —una vía crucial para el transporte global de crudo—, este incidente cobra una relevancia especial, ya que por allí transita alrededor de una quinta parte del petróleo mundial.
Los accidentes industriales no son raros en Irán, especialmente en infraestructuras antiguas como sus instalaciones petroleras, las cuales enfrentan dificultades para obtener repuestos debido a las sanciones internacionales.
