
Israel llevó a cabo ataques aéreos este miércoles en la localidad siria de Ashrafiyat Sahnaya, al suroeste de Damasco, en medio de una creciente tensión sectaria en la región. La ofensiva coincidió con la recuperación del control por parte de las fuerzas sirias, tras varios días de enfrentamientos.
Según medios estatales y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, “fuertes explosiones resonaron en la ciudad” mientras aviones de guerra y drones israelíes sobrevolaban la zona. Los ataques ocurrieron después de que Israel advirtiera que actuaría para “proteger a la comunidad drusa en Siria”, tras una ola de violencia que ha dejado decenas de muertos.
En paralelo, las fuerzas sirias, junto con unidades paramilitares aliadas, lanzaron una operación de seguridad en Ashrafiyat Sahnaya, incluyendo registros puerta por puerta, decomiso de armas y detención de sospechosos. Las autoridades cerraron todas las entradas y salidas de la ciudad, desde la zona de al-Maamel hasta la autopista de Daraa, aislándola por completo.
El Observatorio reportó 42 muertos en los recientes disturbios en Jaramana, Ashrafiyat Sahnaya y a lo largo de la autopista Damasco-Suwayda. Las víctimas incluyen civiles y hombres armados drusos, miembros de la Dirección General de Seguridad y milicianos progubernamentales.
La violencia se desató tras la difusión de un mensaje de audio atribuido a un druso, con comentarios considerados ofensivos hacia el islam, lo que provocó ataques de represalia y agravó las tensiones sectarias en el sur de Damasco.