El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, volvió a arremeter contra organizaciones de derechos humanos, medios internacionales y figuras globales, al señalar que la paz en su país representa una amenaza para sus intereses.
A través de su cuenta en la red social X, el mandatario escribió: “Está claro que un país en paz, sin muertos, sin extorsión, sin sangre, sin cadáveres todos los días, sin madres llorando a sus hijos, no es rentable para las ONG de derechos humanos, ni para los medios globalistas, ni para las élites, ni para Soros”, en alusión al filántropo George Soros.
Según Bukele, el problema para estos sectores no es solo la pérdida de influencia en El Salvador, sino que el país se ha convertido en un ejemplo de que “sí se puede vencer el terrorismo” y vivir en paz.
Las declaraciones del presidente surgen luego de la publicación de una entrevista en el medio digital El Faro, donde un líder de pandilla afirmó que el gobierno salvadoreño habría mantenido acuerdos con grupos criminales. De acuerdo con la investigación, tras una ruptura en dicho pacto, dos cabecillas pandilleros habrían salido del país con ayuda oficial.
El Faro asegura que el supuesto acuerdo se rompió después de una ola de violencia en marzo de 2022, cuando más de 80 personas fueron asesinadas en un solo fin de semana. Hasta ahora, ni Bukele ni su administración han respondido directamente a estas acusaciones.
