Montevideo despidió al expresidente José “Pepe” Mujica con una emotiva ceremonia que reunió a miles de personas. El cortejo fúnebre partió desde la Torre Ejecutiva hacia el Palacio Legislativo, donde sus restos fueron velados en el Salón de los Pasos Perdidos.
El féretro, escoltado por una cureña, fue cubierto con el pabellón nacional por el actual presidente, Yamandú Orsi, quien estuvo acompañado por la viuda de Mujica, Lucía Topolansky, en la puerta del Palacio Estévez.
La caravana avanzó por la avenida 18 de Julio, la principal arteria de Montevideo, rumbo a la sede del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, acompañado por cientos de militantes del Movimiento de Participación Popular. Vestían de negro y llevaban camisetas con una frase que resume el legado del exmandatario: “No me voy, estoy llegando”.
Esa expresión fue pronunciada por Mujica el 1 de marzo de 2015, al finalizar su presidencia:
“No me voy, estoy llegando. Me iré con el último aliento y donde esté estaré por ti, estaré contigo, porque es la forma superior de estar con la vida. Gracias, querido pueblo”, expresó entonces ante una multitud.
A partir de las tres de la tarde, el público pudo ingresar al Palacio Legislativo para rendirle homenaje al exlíder tupamaro y figura central de la izquierda uruguaya.
