
Una nueva erupción del volcán de Fuego, una de las más activas y peligrosas formaciones volcánicas de Guatemala, provocó la evacuación de familias y el cierre de una importante carretera, según confirmaron las autoridades este jueves.
La emergencia comenzó la noche del miércoles, cuando el volcán ubicado entre los departamentos de Sacatepéquez, Escuintla y Chimaltenango, lanzó columnas de ceniza y material piroclástico. El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) reportó la presencia de “correntadas de flujo piroclástico moderadas que producen caída de abundante ceniza en algunas zonas”.
El Insivumeh explicó que el flujo piroclástico es una mezcla de gases, ceniza y bloques de roca a alta temperatura que “pueden causar graves daños a la salud o, en el peor de los casos, la muerte”.
Esta es la segunda erupción registrada en lo que va del año, después de la intensa actividad reportada en febrero.
Juan Laureano, vocero de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), informó que al menos 30 personas fueron trasladadas a albergues desde la aldea Panimaché I, en San Pedro Yepocapa, Chimaltenango. Agregó que, debido al aumento en la actividad volcánica, “el número de personas evacuadas aumentará con el paso de las horas”.
Como medida de precaución, la Conred ordenó el cierre de la Ruta Nacional 14 (RN14) y elevó la alerta institucional de verde a naranja. También se mantiene en coordinación con alcaldes y autoridades locales.
El recuerdo de la tragedia ocurrida el 3 de junio de 2018, cuando una potente erupción del mismo volcán causó la muerte de cientos de personas, sigue presente. En aquella ocasión, “una gigantesca bola de ceniza y flujo piroclástico empezó a descender del cráter del volcán envolviendo todo a su paso”, dejando comunidades enteras sepultadas.