Mundo

Greta Thunberg denuncia secuestro ilegal tras intento de llevar ayuda a Gaza

La activista sueca Greta Thunberg denunció haber sido “atacada y secuestrada ilegalmente” por fuerzas israelíes mientras participaba en una misión humanitaria rumbo a Gaza a bordo del velero Madleen, parte de la Flotilla de la Libertad. En una escala en el aeropuerto Charles de Gaulle, en París, antes de regresar a Suecia, afirmó que fue llevada a Israel “en contra de nuestra voluntad”, lo que calificó como “otra violación de la ley internacional”.

Thunberg, de 22 años, fue detenida el domingo junto a otros 11 activistas provenientes de países como Francia, España, Alemania, Brasil, Turquía y Países Bajos, quienes intentaban romper el bloqueo israelí y entregar suministros a la Franja de Gaza. El barco fue interceptado en aguas internacionales por la Marina israelí y escoltado hasta el puerto de Asdod.

Tras su detención, la activista aceptó ser deportada junto con otros tres compañeros: el español Sergio Toribio y los franceses Omar Faiad y Baptiste Andre. El resto de los activistas se negó a firmar la deportación voluntaria y fueron trasladados a un centro de detención en Ramla, cerca de Tel Aviv, donde un juez decidirá su situación. Entre ellos se encuentra la eurodiputada francopalestina Rima Hassan, del partido francés La Francia Insumisa (LFI).

“No pude despedirme de ellos y estoy muy preocupada. Nos han llegado diferentes mensajes que apuntan a que no lo están teniendo fácil y a que tienen problemas para ver a sus abogados”, expresó Thunberg, quien hizo un llamado a “todo aquel que pueda movilizarse” para exigir la liberación inmediata de sus compañeros.

Durante su declaración, la activista también subrayó que lo ocurrido con la embarcación es menor frente a la situación en Gaza. “Cometieron un acto ilegal al secuestrarnos en aguas internacionales y llevarnos en contra de nuestra voluntad a Israel, pero lo verdaderamente importante aquí es que hay un genocidio en marcha en Gaza”, enfatizó.

Thunberg aprovechó para criticar el papel de los gobiernos europeos, asegurando que tienen el deber de impedir lo que ocurre en Palestina. Consideró que el eventual reconocimiento del Estado palestino por parte de Francia “es lo mínimo” que puede hacer Europa, pero insistió en la necesidad de poner fin al “silencio cómplice” y al respaldo militar y financiero hacia Israel, especialmente por parte de Suecia.

La ambientalista también reveló que el uso del avión para su regreso fue en contra de su postura personal contra la aviación comercial, por su impacto en las emisiones de carbono. Su rechazo al uso del avión es una de las acciones que han caracterizado su activismo climático desde sus inicios.

Israel, por su parte, informó que todos los activistas serán deportados y se les prohibirá la entrada al país durante 100 años. El canciller israelí Gideon Saar desestimó la acción de la flotilla, calificándola como una “artimaña publicitaria” y criticó que la embarcación solo transportara una cantidad simbólica de ayuda.

Mientras tanto, una nueva caravana solidaria organizada por ciudadanos tunecinos cruzó la frontera con Libia con el objetivo de llegar a Gaza y romper el bloqueo, en medio de una creciente movilización internacional para exigir el fin de la ofensiva y la crisis humanitaria en el enclave palestino.

Back to top button