Un avión de Air India con destino a Londres se estrelló este jueves poco después de despegar desde Ahmedabad, India, dejando al menos 204 personas muertas y 41 heridas, según confirmaron las autoridades locales.
El Boeing 787-8 Dreamliner, que operaba el vuelo AI 171, transportaba a 242 personas a bordo —230 pasajeros y 12 miembros de la tripulación— cuando se precipitó sobre una zona residencial, entre un hospital público y el barrio de Ghoda Camp. El accidente también causó víctimas en tierra, ya que la aeronave impactó contra varios edificios.
“Parece que no hay sobrevivientes”, informó el jefe de la policía de Ahmedabad, G.S. Malik, quien además confirmó que el accidente “ha causado aún más víctimas” debido al impacto en estructuras civiles.
Testigos describieron escenas desgarradoras. Poonam Patni, una residente local, relató: “Cuando llegamos al lugar, había cuerpos dispersados y los bomberos intentaban extinguir el fuego”. Según observó un periodista de AFP, varias personas sacaban cadáveres entre los escombros mientras los equipos de emergencia trabajaban para controlar las llamas.
Entre los pasajeros había 169 ciudadanos indios, 53 británicos, siete portugueses y un canadiense, según la aerolínea. Es la primera vez que un accidente de estas características involucra a un Boeing 787 Dreamliner, confirmó una fuente cercana citada por AFP.
La aeronave emitió una señal de socorro a las 13:39 hora local (08:09 GMT), poco antes de estrellarse. El fabricante Boeing indicó que está en contacto con Air India y que “está listo para apoyar a la empresa”.
La tragedia ha provocado reacciones a nivel internacional. El primer ministro de India, Narendra Modi, calificó el hecho como una tragedia “desgarradora”. Por su parte, el primer ministro británico, Keir Starmer, expresó que sus pensamientos están “con los pasajeros y sus familias en estos momentos tan dolorosos”. El rey Carlos III dijo estar “profundamente conmocionado”. Desde Portugal, el primer ministro Luis Montenegro se declaró “profundamente consternado”.
Air India habilitó un centro de emergencia y desplegó un equipo de apoyo para asistir a las familias afectadas. El presidente de la aerolínea expresó sus condolencias y prometió transparencia en la investigación.
Este siniestro se suma a una serie de tragedias aéreas ocurridas en la India en las últimas décadas, como el accidente de 2010 en Mangalore, donde murieron 158 personas, y la colisión aérea de 1996 sobre Nueva Delhi, que dejó casi 350 víctimas.
