Israel lanza ofensiva contra altos mandos iraníes y declara estado de emergencia

Israel llevó a cabo un ataque militar sin precedentes contra Irán, con bombardeos dirigidos al núcleo de su programa nuclear y a altos mandos de la Guardia Revolucionaria Islámica, lo que ha encendido las alertas de una posible escalada regional en Medio Oriente.
Medios estatales iraníes reportaron múltiples explosiones en Teherán y confirmaron la muerte del general Hossein Salami, comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica, así como del general Mohammad Bagheri y Ali Shamkhani, este último cercano al líder supremo Alí Jamenei y figura clave en las negociaciones con Arabia Saudita.
El Ministerio de Defensa de Israel informó que su ofensiva logró eliminar a la mayoría de los altos responsables de la fuerza aeroespacial de los Guardianes de la Revolución, entre ellos su jefe, el general Amirali Hajizadeh. Según el comunicado, “la mayoría de los dirigentes de la fuerza aeroespacial fueron eliminados mientras estaban reunidos en su cuartel general subterráneo”.
La operación incluyó un ataque con cazas contra ese centro de mando, que, de acuerdo con el gobierno israelí, era utilizado para planear un inminente ataque contra el Estado de Israel. Entre los muertos también se encuentra el comandante de la fuerza de drones y el jefe del mando aéreo de los Guardianes.
El cuerpo de los Guardianes confirmó la muerte de Hajizadeh y de un grupo de “combatientes valientes y dedicados”.
Israel justificó la ofensiva señalando que varios de los comandantes abatidos estaban involucrados en el ataque a instalaciones petroleras en Arabia Saudita en 2019. La acción provocó que el gobierno israelí declarara estado de emergencia ante la posibilidad de represalias.
Por su parte, Estados Unidos negó cualquier participación en los ataques. El secretario de Estado, Marco Rubio, afirmó que no hubo colaboración ni asistencia estadounidense en la operación militar.
La situación ha generado gran tensión en la región, con el riesgo de una escalada militar de gran escala entre potencias aliadas y rivales, en un momento de alta volatilidad geopolítica.