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La Canciller Bárcena señala una “situación de emergencia” ante el tráfico de armas

Durante una audiencia pública en materia de las operaciones de las empresas privadas que fabrican armas y sus efectos en los derechos humanos, Alicia Bárcena, Canciller de México, opinó sobre la “situación de emergencia” que enfrenta México, junto a otros países de la región, por la disponibilidad “indiscriminada” de armas de fuego.

Ciudad de México, 28 de noviembre (SinEmbargo).- La Canciller Alicia Bárcena expuso este martes ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) la situación que enfrenta el país y la región americana en materia de tráfico y venta de armas.

“La región americana ha sufrido de forma particular las consecuencias de la violencia armada. La proliferación de armas de fuego en manos de civiles que sólo puede entenderse a raíz de un tráfico transfronterizo desregulado y que tiene consecuencias de seguridad pública que se traducen en vulneraciones del derecho humano”, expresó Bárcena.

Durante un video grabado y reproducido durante su comparecencia en la audiencia pública sobre las actividades de empresas privadas de armas y sus efectos en los derechos humanos, Alicia Bárcena opinó que la región enfrenta una situación de emergencia por el tráfico de armas.

“Existe amplia evidencia en torno a la forma en la que la disponibilidad de armas influye en el aumento de la violencia (…) Las estimaciones nos indican que cada año se trafican ilegalmente a México 200 mil armas de fuego y este fenómeno tiene un importante factor transfronterizo”, continuó.

De acuerdo con la Canciller, en el país la adquisición de armas de fuego por parte de particulares está sumamente controlada. De acuerdo con los datos de Bárcena, solamente existe un distribuidor y tienda de armas administrada por el Ejército, la cual vende, en promedio, 38 armas a civiles al día.

Sin embargo, Bárcena advirtió que la situación de emergencia que enfrenta el país y otros países de la región, se debe a la disponibilidad indiscriminada de armas de fuego; lo cual es conocido e ignorado por las empresas que las fabrican.

En su ponencia, Bárcena denunció que las empresas que se dedican a la fabricación y distribución de armas en la región lo hacen sin prácticas que aseguren la trazabilidad o que eviten el desvío hacia segundos o terceros propietarios, lo que facilita que caigan en manos del crimen organizado y demás organizaciones delictivas.

Cabe recordar que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) mexicana presentó una demanda en tribunales estadounidenses contra cinco tiendas de armas y en contra de empresas fabricantes y distribuidoras de dicho país por su responsabilidad señalada en el tráfico ilegal de fusiles, que llegan a México y terminan en manos de organizaciones criminales.

Pues, aunque es cierto que las leyes mexicanas tienen un estricto control sobre la portación y acceso a armas de fuego; el comercio ilícito de las mismas ha permitido que en México 12.9 de cada 100 mexicanos sean dueños de una, mientras que en el país más del 60 por ciento de los homicidios son cometidos con un arma de este tipo.

Durante una conferencia de prensa, la organización México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) dio a conocer que en el país se estima que hay unas 16.8 millones de armas de fuego en manos de civiles, aunque la entidad reguladora, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sólo tiene registradas dos mil 535 licencias particulares individuales para la portación de armas de fuego.

“La amplia disponibilidad de armas de fuego y municiones se posiciona como un factor determinante de la violencia, la inseguridad y la incidencia delictiva en México”, señaló MUCD en su informe “La regulación de las armas de fuego en México”.

“Se puede afirmar que México restringe fuertemente la capacidad de las personas para la portación legal de armas de fuego. Lo anterior, ya que el Constituyente decidió otorgar amplia discrecionalidad al Congreso Federal para definir los casos, condiciones, requisitos y lugares en que se puede ejercer el derecho a portar armas, y para establecer qué armas no pueden ser objeto de este derecho por ser de uso exclusivo de las” Fuerzas Armadas, se especifica en el texto.

En el documento, se indica que el tráfico anual promedio entre 2010 y 2012 fue de 253 mil armas de fuego, provenientes de la frontera con Estados Unidos, en tanto que datos de la entidad reguladora estadounidense, la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés), identificó que en el 2021 el 67.5 por ciento de las armas que fueron decomisadas por las autoridades mexicanas y enviadas para su rastreo al país vecino tenían origen en dicho país.

La cifra para el 2020 es de 67.8 por ciento de armas enviadas con origen en Estados Unidos, de 68.3 por ciento en 2019, 70.1 por ciento en 2018 y 69 por ciento para el 2017.

Crédito: SINEMBARGO

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