Durante la presentación de la nueva estrategia de seguridad, la presidenta Claudia Sheinbaum enfatizó que no se regresará a la guerra contra el narcotráfico implementada durante el gobierno de Felipe Calderón. En su lugar, se priorizará el fortalecimiento de la inteligencia y la investigación, así como la consolidación de la Guardia Nacional y el abordaje de las causas sociales en zonas de alta incidencia delictiva, como es el caso de Guanajuato.
En este contexto, Sheinbaum anunció que el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, se reunirá con la gobernadora de Guanajuato, Libia García, para coordinar esfuerzos y brindar respaldo, destacando que esta entidad tiene el mayor índice de homicidios del país y un preocupante aumento en el consumo de drogas entre los jóvenes, que requiere de políticas sociales efectivas.
Respecto a Sinaloa, la presidenta informó que los secretarios de Seguridad y Defensa viajarán a la entidad para discutir acciones conjuntas ante el aumento de la violencia. Sheinbaum subrayó que el origen de esta problemática también se relaciona con acciones del gobierno de Estados Unidos, que aún no ha proporcionado toda la información necesaria. En este sentido, el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, se reunirá con el embajador estadounidense, Ken Salazar, para abordar la entrega de información sobre la captura y el traslado de narcotraficantes a EE. UU.
La presidenta destacó la relevancia de consolidar la Guardia Nacional dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional, afirmando que su integración permitirá a los elementos acceder a servicios de seguridad social del Ejército, recibir capacitación y establecer una carrera dentro de la institución. “La Guardia Nacional ya es parte de la Sedena, lo que representa un paso hacia su fortalecimiento y consolidación”, agregó.
García Harfuch presentó algunos aspectos clave de la estrategia, como la creación de una subsecretaría de Investigación e Inteligencia en la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, destinada a mejorar la coordinación con las fuerzas armadas y optimizar la lucha contra la delincuencia organizada.
Se subrayó la importancia de fortalecer la colaboración no solo entre corporaciones federales, sino también con las autoridades estatales y municipales, así como potenciar las capacidades de prevención delictiva a través de las policías locales. La meta es cumplir objetivos en diversas líneas de acción y consolidar un sistema nacional de inteligencia que apoye estas iniciativas.