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Reforma de outsourcing cumple dos años; simulación laboral se afianza por otras vías

Aunque la reforma de subcontratación ha logrado avances importantes en el combate a prácticas laborales irregulares, en el mercado siguen presentes mecanismos para simular relaciones de trabajo, como los pagos por honorarios o mediante cooperativas.

La reforma laboral que le cerró la llave al outsourcing basado en suministro de personal cumple dos años de vigencia este 24 de abril. Los datos oficiales indican grandes avances en el combate a la simulación a través de estos esquemas, pero los “productos milagro” para evadir responsabilidades patronales siguen presentes en el mercado de trabajo.

“La medida sólo se aplicó a las empresas que realizaban subcontratación formal, pero no erradicó la informalidad y algunas prácticas. Aún hay empleadores que le dicen a los trabajadores ‘sí te contrato, pero por honorarios o a través de cooperativas’, y todo ese personal sigue contratado en la informalidad”, afirma Héctor Márquez Pitol, presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (Amech).

Después de la reforma de subcontratación, al menos 2.9 millones de trabajadores fueron reconocidos por sus patrones reales, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Este es el universo de personas que fueron transferidas de una empresa de outsourcing a la compañía operadora. Además, en la actualidad el mercado de servicios especializados emplea a 3.5 millones de personas en la formalidad.

“Las cosas han venido cambiando en esta materia. Después de la reforma hay sectores donde prácticamente se redujo a cero”, reconoce Alex Covarrubias, coordinador de la Red Innovación y Trabajo en la Industria Automotriz Mexicana (RedItiam). Sin embargo, los avances se han reflejado en las industrias prioritarias en el marco del T-MEC, pero en el resto de las actividades económicas, los mecanismos de simulación siguen presentes.

De acuerdo con un análisis de Kelly Services, hay al menos 9 soluciones milagro que se ofrecen en el mercado nacional para pagarle a las persoans trabajadoras y simular relaciones laborales, éstos son:

  1. Pago de una parte del salario a través de beneficios como vales de despensa o bonos
  2. Remuneración a través de planes privados de jubilación
  3. Pago por honorarios
  4. Estrategias de pago por concepto de habitación
  5. Depósitos a través de fideicomisos
  6. Regalías y derechos de autor
  7. Pagos a través de sindicatos
  8. Dinero en efectivo, vales o monederos electrónicos
  9. Pago en especie

Aunque muchas de estas figuras están reguladas, el problema es cuando se usan para simular relaciones de trabajo   o evadir impuestos, señala la firma.

La simulación que se presenta a través de otros esquemas, opina Alex Covarrubias, es multifactorial, pero entre las razones que explican estas practicas es que “alcanzaron muchas expresiones” en los últimos años.

“Todas esas prácticas que se acercan a lo ilegal siguen altamente extendidas. El gran problema es que México nunca contó con un sistema de relaciones industriales y de trabajo integrado. Lo que ha existido en otras economías es que le dieron una normatividad definida a sus relaciones de trabajo y una forma de negociación e interlocución, pero eso no existió en México y, en su lugar, siempre hubo una gran ventana de simulación”.

Para Héctor Márquez, la continuidad de otros mecanismos para encubrir las relaciones laborales abre la puerta a una competencia desleal contra las empresas de subcontratación que se regularizaron después de la reforma.

“Hay muchas empresas registradas en el Repse y todas estas empresas dan seguridad social y cumplen con la normativa, pero sus costos son más elevados que esas empresas que buscan evadir; por supuesto que esto se convierte en una competencia desleal”, agrega.

La Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) cuenta con más de 130,000 registros en el padrón público de empresas de servicios especializados, una de las nuevas obligaciones que se incorporaron a la Ley Federal del Trabajo (LFT) en la regulación de la tercerización.

Reforma de outsourcing, el trabajo continua

La reforma de subcontratación fue el primer paso para evitar abusos a través de este esquema, pero la STPS ha manifestado que el segundo paso complementario es la vigilancia. Para esto ha contemplado ya la elaboración de criterios de inspección para sectores prioritarios, como los que ya están en vigor para la agroindustria de exportación y el sector hotelero.

Sin embargo, la dependencia no descarta emitir criterios para otros sectores como el de servicios de seguridad o de limpieza. “Son sectores que tradicionalmente habían sido muy impactados por la subcontratación y estamos verificando que estén cumpliendo, no son los únicos, pero primordialmente son esos”, declaró en su momento Alejandro Salafranca, titular de la Unidad de Trabajo Digno de la STPS.

En estos sectores, la Secretaría del Trabajo detectó que el incumplimiento más frecuente de las nuevas reglas de subcontratación era la prestación de servicios especializados que formaban parte del objeto social o de la actividad económica preponderante de la empresa contratante.

Este año, la dependencia incluyó nuevamente en su plan anual de inspección la vigilancia del nuevo régimen de servicios especializados como parte de sus estrategias prioritarias. “Como resultado del intercambio de información se han identificado modelos de riesgo en los que se observan comportamientos atípicos que podrían constituir incumplimientos a la normatividad en materia de subcontratación”, reconoce la dependencia en el programa 2023.

Fuente: El Economista

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