La Fiscalía del Estado reforzó las investigaciones en el Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, luego del hallazgo de nuevos indicios de restos humanos en el predio, asegurado desde septiembre de 2024.
El fiscal estatal, Salvador González de los Santos, afirmó que se empleará tecnología avanzada y protocolos periciales rigurosos para recabar evidencia, ante la posibilidad de que en la intervención inicial se hayan cometido omisiones. Además, no descartó sancionar a los funcionarios responsables por posibles errores en la búsqueda exhaustiva del terreno.
El rancho, situado a 57.9 kilómetros de Guadalajara, fue intervenido hace seis meses en un operativo que resultó en la detención de 10 sospechosos, la liberación de dos víctimas y el hallazgo de un cuerpo sin vida. Durante la primera inspección se encontraron armas, chalecos tácticos, casquillos balísticos y restos óseos calcinados.
Sin embargo, el 5 de marzo, un colectivo de búsqueda civil ingresó al predio y reportó el hallazgo de nuevos fragmentos óseos en una zona que previamente no había sido revisada.
“Al colectivo le llegó información respecto a cierto punto donde se encontraban estos restos y, efectivamente, se encontraron, lo que no quiere decir que no se haya buscado. El rancho estaba asegurado, pero con el paso del tiempo, pues hay gente que se mete. Le llegó información a este colectivo y se pusieron a excavar y se encontraron estos restos”, declaró la Fiscalía.
De acuerdo con la Vicefiscalía en Personas Desaparecidas, los restos recientemente localizados presentaban un método de ocultamiento no identificado en operativos previos. Además de haber sido calcinados, estaban enterrados bajo una losa de ladrillo y una capa de tierra, lo que dificultó su detección inicial.
Ante esto, la Fiscalía abrió una investigación interna para determinar si hubo negligencias en la primera revisión del sitio. En esta nueva intervención, se aseguró que se utilizará tecnología de punta y personal especializado en coordinación con autoridades municipales, estatales y federales.
Desde el miércoles, las labores en el predio se han intensificado con el registro fotográfico de cada prenda e indicio encontrado. Hasta el momento, la Vicefiscalía ha documentado cinco lotes de restos óseos fragmentados y alrededor de 400 objetos personales, entre los que se encuentran ropa, calzado y mochilas.
Las autoridades han enfatizado que la presencia de estos objetos no implica necesariamente la muerte de sus propietarios. Asimismo, la Fiscalía anunció que mantendrá informadas a las familias de personas desaparecidas sobre los avances en la investigación.
El gobernador Pablo Lemus afirmó que, aunque las posibilidades de encontrar más restos son bajas, ha instruido a las fuerzas de seguridad a continuar con la inspección del sitio hasta descartar cualquier hallazgo adicional.
El Rancho Izaguirre, ubicado en la comunidad de La Estanzuela, se suma a la serie de descubrimientos relacionados con el crimen organizado en Jalisco durante los primeros tres meses del gobierno de Lemus. Anteriormente, en Teocaltiche se desmanteló un centro de videovigilancia operado desde la propia Comisaría municipal, mientras que en Villa Hidalgo la Policía fue intervenida tras la presunta privación ilegal de la libertad del alcalde, su familia y funcionarios del Ayuntamiento por parte del Cártel Nueva Generación.
