Macron admite injusticia histórica contra Haití por indemnización tras su independencia
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, reconoció este jueves que Haití fue víctima de una “injusticia histórica” al ser obligada a pagar una elevada indemnización a Francia a cambio de su independencia hace dos siglos. No obstante, evitó pronunciarse sobre las exigencias actuales de reparaciones económicas por parte del país caribeño.
En un comunicado, Macron expresó que Francia “sometió al pueblo de Haití a una pesada indemnización financiera”, una decisión que “puso un precio a la libertad de una joven nación, que así se enfrentó a la fuerza injusta de la historia desde su mismo inicio”.
El pronunciamiento del mandatario coincide con el bicentenario del documento emitido el 17 de abril de 1825 por el rey Carlos X, en el que se reconoció oficialmente la independencia de Haití tras una revuelta de esclavos, pero a cambio se impuso una deuda de 150 millones de francos oro como compensación por la pérdida de la colonia y la fuerza laboral esclavizada. La cifra se redujo posteriormente a 90 millones de francos oro, pero sus efectos económicos se prolongaron hasta 1947, cuando Haití terminó de pagarla con ayuda de bancos franceses y estadounidenses. Según estimaciones de economistas, esa deuda equivaldría hoy a miles de millones de dólares.
Como parte de su mensaje, Macron anunció la creación de una comisión histórica conjunta franco-haitiana, integrada por especialistas de ambos países, que tendrá como objetivo revisar el pasado compartido y presentar recomendaciones para fortalecer las relaciones bilaterales. “Reconocer la verdad histórica significa negarse a olvidar o borrar”, puntualizó el presidente francés.
La crisis actual de Haití, agravada por la violencia de las pandillas y la pobreza extrema, ha sido vinculada por diversos expertos con las secuelas de esa deuda. Hoy, más del 85% de la capital, Puerto Príncipe, está bajo control de grupos armados, y más de un millón de personas han sido desplazadas en los últimos años.
Desde su llegada al poder en 2017, Macron ha promovido revisiones históricas del papel de Francia en conflictos coloniales pasados, como los de Argelia, Camerún y Ruanda. Si bien distintos gobiernos franceses han reconocido la esclavitud como un error histórico, Francia —al igual que otras potencias coloniales— ha evitado hasta ahora comprometerse con reparaciones económicas.
