
Ante las críticas de la oposición sobre el proceso de elección en el Poder Judicial, la presidenta Claudia Sheinbaum defendió la reforma que lo respalda, argumentando que esta surge como respuesta a la corrupción y el nepotismo que históricamente han afectado al sistema judicial. La mandataria señaló que jueces, magistrados y ministros han mostrado un desempeño cuestionable, permitiendo que empresarios evadieran impuestos y liberando a miembros de la delincuencia organizada sin justificación legal.
En su conferencia, Sheinbaum destacó que, de no haberse implementado esta reforma, la única alternativa viable habría sido una reforma similar a la que impulsó el presidente Ernesto Zedillo en su momento, la cual resultó en la remoción de toda la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
“Con esa reforma, los ministros le debían el cargo al Presidente de la República. Pero ahora, con la nueva opción de que sea el pueblo quien elija a los jueces, magistrados y ministros, la oposición acusa que este proceso es autoritario”, afirmó. “No entienden que no entienden”, concluyó.