Nacional

AMLO publica 6 decretos para expropiar más de 173 hectáreas destinadas al Tren Maya

Los decretos presidenciales fueron publicados ayer en el Diario Oficial de la Federación, donde se informó sobre la expropiación de más de 170 hectáreas, así como de 12 inmuebles en municipios de Quintana Roo y Campeche.

El Gobierno federal decretó la expropiación de más de 170 hectáreas en Quintana Roo y Campeche para la construcción del Tren Maya. La decisión se dio a conocer a través de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

Ayer, en la versión vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF) se publicaron seis decretos presidenciales de expropiación, los cuales suman más de 170 hectáreas que comprenden los municipios de Bacalar, Othon P. Blanca, Solidaridad, y Escárcega, en Campeche.

Uno de los decretos ordena la utilidad de 261 mil 884 metros cuadrados “a favor de la Federación para la construcción de los tramos 5, 6 y 7 del proyecto Tren Maya, correspondiente a 12 inmuebles de propiedad privada, en los municipios de Solidaridad y Bacalar, en el estado de Quintana Roo, y en el municipio de Escárcega, en el estado de Campeche”.

Los 12 inmuebles se distribuyen de la siguiente manera: cinco en el municipio de Solidaridad, que suman casi 65 mil metros cuadrados; otro cinco en Bacalar, de 175 mil metros cuadrados; y dos en Escárcega, de casi 12 mil metros cuadrados.

El documento argumenta que la acción es “de interés público” y que es por “causa de utilidad pública” por la “construcción de obras de infraestructura pública y la prestación de servicios públicos, que requieran de bienes inmuebles y sus mejoras, derivada de concesión, de contrato o de cualquier acto jurídico celebrado en términos de las disposiciones legales aplicables”.

Todos los demás decretos son por la misma causa que es la “construcción de obras de infraestructura ferroviaria y operación del proyecto Tren Maya”: dos hectáreas, en terrenos de agostadero de uso común del ejido “Chac-Choben”, municipio de Bacalar, estado de Quintana Roo; 53 hectáreas de terrenos de temporal de uso común del ejido “Buenavista”, municipio de Bacalar; otras 56 hectátareas en Bacalar, en el ejido “Bacalar”; menos de una hectárea del ejido “Chetumal”, en el municipio Othón P. Blanco; y 36 hectáreas del ejido ” Aarón Merino Fernández”, municipio de Bacalar.

El pasado 3 de junio, el Presidente Andrés Manuel López Obrador había publicado otro decreto más en el que expropiaba más terrenos en Campeche por 13 hectáreas en los ejidos “N.C.P.E. Pablo García”, ubicado en el municipio de Calakmul, y “NCPA. Div. del Norte y sus Anexos”, en Escárcega, Campeche.

De acuerdo con las autoridades federales, el Tren Maya es el más importante proyecto de infraestructura, desarrollo socioeconómico y turismo del presente sexenio. Tendrá un recorrido de mil 554 kilómetros, pasará por los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo e interconectará las principales ciudades y sitios turísticos de la Península de Yucatán.

El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), ente público para el fomento del turismo encargado de la obra, asegura que el tren resolverá la falta de infraestructura de transporte en el sureste de México, que ha llevado “a que no todos los destinos turísticos de la zona se hayan desarrollado plenamente”. Además, el plan contempla construir complejos hoteleros y comercios alrededor de las 20 estaciones del tren, que también transportará mercancías, desde combustibles hasta productos de la creciente agroindustria de la región.

Pero los mil 500 kilómetros que recorrerá por la península de Yucatán pasarán por ecosistemas únicos, como los cenotes y ríos subterráneos de la Riviera Maya, lo que levantó el año pasado una oleada de críticas y demandas que incluso detuvo temporalmente las obras. Ahora el foco está puesto en el arranque de los trabajos en el tramo que cruza la reserva de Calakmul, que forma parte de la selva maya, la mayor extensión de bosque tropical de América después del Amazonas.

El Presidente ha reiterado que quiere ver el tren rodando a finales de este año, antes de que acabe su mandato, por lo que en 2021 decretó la obra como un asunto de “seguridad nacional” para acelerar los procesos de consulta y evaluación ambiental. La construcción de varios tramos pasó a manos del Ejército, como el que cruza Calakmul.

El Tren Maya, de mil 500 kilómetros de extensión, pretende transportar a los turistas por la península de Yucatán conectando puntos costeros con importantes ruinas arqueológicas. El costo proyectado originalmente era de alrededor de ocho mil millones de dólares, pero ahora parece probable que se incremente a entre 11 mil y 15 mil millones. Debido a que no se realizaron estudios de factibilidad fidedignos, no está claro si el tren atraerá suficientes turistas para recuperar su costo.

Mientras algunos tramos de la línea férrea discurren junto a carreteras ya existentes, otros se están construyendo a través de la selva, incluido un polémico tramo que corta una franja de 110 kilómetros entre los complejos turísticos de Cancún y Tulum.

La aprobación y construcción apresurada de ese tramo forma parte central de la denuncia. Los activistas sostienen que tendrá un impacto ambiental adverso debido a que la pesada estructura del tren de alta velocidad fragmentará la selva costera y correrá sobre los techos de las cuevas de piedra caliza frágil conocidas como cenotes.

CRÉDITO: SINEMBARGO

Back to top button