Albergues de Ciudad Juárez reportan una normalización en la llegada de migrantes tras dos meses del fin del Título 42
A dos meses del fin del Título 42 en Estados Unidos, la cantidad de migrantes en tránsito en Ciudad Juárez, uno de los principales puntos de la frontera norte de México, se ha reducido de 25 mil a 5 mil, según estiman los albergues, pero hay señales de un retorno a la normalidad.
El padre Francisco Javier Bueno, director de la Casa del Migrante en Ciudad Juárez, señaló a EFE que ya no puede hablarse de una crisis migratoria, sino de una realidad migratoria que exige una coordinación entre todos los niveles de gobierno y los grupos humanitarios.
“Se sigue hablando de una crisis migratoria, pero como ciudad ya tenemos que hablar de que es una realidad migratoria la que estamos viviendo. Porque ya no es tanto una cuestión de que en dos meses va a bajar, en tres años va a bajar, sino que ya es una cuestión de que ya se va a quedar con nosotros esta situación de la migración”, dijo.
El 11 de mayo fue el último día del Título 42, una política estadounidense que duró 38 meses para expulsar a migrantes de forma inmediata con el argumento de la pandemia de Covid-19.
Pero el presidente Joe Biden reemplazó esta medida con el Título 8, la norma que históricamente ha regido la migración, y mayores restricciones al asilo legal.
Por ello, el padre Javier Bueno pidió “estar pendientes de qué manera se está moviendo la gente” ahora.
“¿Entonces ahorita cuál es la necesidad concreta de los migrantes? Tener un lugar seguro, donde ellos se sientan acogidos, con internet de alta velocidad, donde puedan recibir la ayuda necesaria, porque no sólo es asistencialismo lo que nosotros brindamos, no sólo es techo y comida, sino que es una ayuda integral”, indicó.
La fluctuación migratoria en México
Lo que ocurre en la frontera muestra que el flujo de migrantes que atraviesan territorio mexicano hacia Estados Unidos va en aumento otra vez, pese a una caída inicial tras el fin del Título 42 en mayo, como señaló la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) en México.
El director de la Casa del Migrante en Juárez recordó que desde 2022 y hasta el 12 de mayo de 2023 las autoridades y asociaciones humanitarias estimaron una cantidad promedio constante de 25 mil migrantes en Ciudad Juárez.
Durante la segunda semana de mayo, previo al fin del Título 42, los migrantes se apostaron frente a varias de las puertas del muro fronterizo, en espera de su arresto y traslado a los centros de detención en Estados Unidos para iniciar un proceso migratorio.
En las siguientes dos semanas, la cifra de migrantes en Juárez bajó a 2 mil 500 migrantes, pero antes de iniciar junio empezó el incremento en dos sentidos: tanto de quienes habían cruzado las puertas sin cita migratoria y ahora los deportaban de Estados Unidos, como de quienes seguían llegando desde el sur.
“Ahorita se estima que rebasamos los 5 mil migrantes, estamos hablando otra vez de un número bastante grande”, comentó el párroco.
Dijo que los comedores donde las asociaciones humanitarias atienden a los migrantes están recibiendo a personas retornadas de Estados Unidos, pero se desconoce a cuántos han deportado.
Los migrantes no se detienen
Los cambios políticos no detienen a migrantes como Fidencio Constantino, un agricultor de 65 años procedente de Quito, Ecuador, que salió de su país tras ser extorsionado y ahora lleva dos meses de viaje, pidiendo dinero o vendiendo dulces, y durmiendo en las calles.
Otros buscan reunirse con su familia, como Yubisay Pérez, de Venezuela.
“Vengo acá a los Estados Unidos, yo tengo allá un hijo que se vino hace siete meses, por lo mismo se vino, por los problemas que hay allá. Él me dijo: papi, véngase para acá, yo le ayudo con el pasaje y también tiene que venir pidiendo, y trabajando porque es muy costoso”, narró Pérez, quien trajo desde Caracas a sus hijos Derek y Oriana, de ocho y tres años.
Ellos atravesaron el Tapón del Darién, una zona selvática entre Colombia y Panamá dominada por delincuentes, en donde lo que más les impresionó fue ver cadáveres de niños.
Crédito: LATINUS